Fuente: Diversos libros y revistas viejas, pero con datos actualizados
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Aunque ustedes se lo crean
Aunque ustedes se lo crean
Historias de Birra
Uvas condimentadas
Los expertos que núnca se sabe quienes son, aseguran que la cerveza es mucho más rica si se le bebe acompañada con algo. Ese "algo" pueden ser muchas cosas como almendras, manies, pescado ahumado, queso, galletitas saladas y un sin fin de cosillas más.
El señor Hans Prundl, que tiene una cervecería en un pueblo alemán llamado Verlach se preguntó si se podría inventar algo para acompañar a esta bebida. ¿y que hizo?, compro una partida de uvas comunes, digamos que una partida es como un kilo... y las saló. Cuando las probó le gustaron.
Todavía en la actualidad sus clientes lo único que piden para acompañar la cerveza son uvas saladas.
Todo muy lindo pero los proveedores de las demás cosillas estan medio calientes con el alemán.
Pajita de Cerveza
Finalmente un día se le ocurrió incluir con el porrón de cerveza una pajita o bombilla o como quieran llamarle y los parroquianos se pusieron contentos.
Pero el complemento para la cerveza con pajita era que el señor Oskar contrató un grupo de agraciadas jovencitas para que chuparan la cerveza con la pajita, como no podía ser de otra manera.
Estas jovencitas les aseguraban a los extrañados clientes que tomando la cerveza de este modo su sabor era mucho mas rico que tomándolo sin pajita. Y otro comentario era que la sed se podía calmar de manera más rápida.
Don Oskar Schrumbacher
Babilon
La receta que estaba en una tablita de arcilla, encontrada por los arqueólogos en el mismo lugar donde estaba la ciudad de Babilonia (hoy Irak)
Para la preparación de esta vieja cerveza se necesitan cebada, miel, higos y granos de trigo. Pero según consta en la tablita el cervecero babilónico consideraba clave la calidad del agua para producirla: ésta debía ser incolora, inodora e insípida.
Por lo cual me atrevo a decir que dificilmente este agua se encuentre en la actualidad, pero de igual forma la elaboración de esta cerveza a base de una receta milenaria fue un rotundo éxito entre los parroquianos que la acompañan con uvas saladas que le compran al señor hans y la toman con pajita acompañados de lindas alemanotas en lo del bar de Oskar.